Se ha demostrado que el organismo comienza a disminuir la secreción de HGH cuando competamos nuestro crecimiento (aproximadamente a los 25 años de edad).


A los 35 el ritmo de producción de la misma se vuelve muy lento; por eso se inicia el proceso de envejecimiento.


En la década de los 80, el Dr Rudman suministró HGH a pacientes que superaban los 60 años y en 6 meses vio que sus cabellos regresaban a su color natural, mejoraban su comportamiento, su desempeño social, sexual y laboral; incrementaban su masa muscular y disminuían la flacidez, celulitis y arrugas de su cuerpo.


Actualmente se ha descubierto que algunos aminoácidos son capaces de estimular la producción natural de esta hormona, incrementándolas hasta los niveles de la adolescencia sin ningún riesgo para la salud.


El envejecimiento no solo puede ser retardado, sino también revertido. La HGH es responsable de la regeneración y desarrollo de las células, además es capaz de:


• Eliminar la grasa localizada
• Aumentar la masa muscular y ósea
• Mejorar el funcionamiento del corazón y prevenir enfermedades coronarias
• Aumentar el rendimiento de los ejercicios físicos
• Agilizar la curación de heridas
• Regular la presión sanguínea


“Sabemos que esto es demasiado optimista pero es la realidad científica de hoy y creemos firmemente en esto”. Dr Ariel Focca, endocrinólogo.


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